Para muchas personas, es el corazón del hogar. Un lugar que proyecta el estilo de vida de las familias: cómo son, cómo se comportan y se relacionan. Existen diferentes tipologías de cocinas que se adaptan a las necesidades y perfiles de cada persona.
Una de ellas es la cocina cerrada, que se caracteriza por ser el espacio preferido por personas que les gusta establecer límites con el resto de la casa y lo consideran como un espacio independiente.
Si tienes invitados a comer a tu casa y no quieres que el ruido de la batidora o de la campana interrumpa la conversación, la cocina cerrada te permitirá disminuir el ruido hacia los otros espacios de la casa. Lo mismo ocurre si alguien está viendo una película o trabajando, los sonidos de los elementos de la cocina serán molestosos si quiere silencio.
Cocinar un pollo frito o unas empanadas caseras puede ser un gran plato para el almuerzo, pero estamos seguros que no querrás que el olor a comida se impregne en todas las habitaciones. Para evitarlo, la cocina cerrada cumple esa función.
Si eres de las personas que cuando cocina prefiere lavar y ordenar después de disfrutar su preparación, la cocina cerrada es una alternativa ideal, ya que permite que el desorden de la zona de trabajo quede “escondida”. Solo debes cerrar la puerta y listo.
Si quieres inspirarte para cocinar tu plato estrella, sin que nadie te interrumpa o simplemente disfrutar de un momento para tomarte un café en medio del teletrabajo, la cocina cerrada te entrega esa paz y la tranquilidad que buscas.
En Almagro, tenemos proyectos con cocina cerrada como: Víctor Rae, Alderete Cook II e Insigne
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