Etniko
Si pasas apurado probablemente no te darás cuenta de qué se trata. De hecho la puerta estará cerrada, hay que tocarla para que te dejen entrar. Te aconsejamos llegar temprano porque sino, ¡puede te quedes con las ganas de probarlo!
Los viernes después de las diez de la noche, para llegar más allá de las pesadas puertas de madera del Etniko, primero hay que tocar el timbre y luego estar dispuesto a esperar. El restaurante se reserva el derecho de entrada y, a esa hora, las reservas ya no cuentan.
A pesar de que la casa de adobe es amplia, se hace chica. Aquí ganan los clientes antiguos, esos que van desde que se abrió el lugar hace 15 años atrás para probar el tallarín chino -fideo de arroz con camarones, dientes de dragón, cebollin, pimentón y champiñones ($5.800)- o el cliente relajado, ese que no se hace mala sangre por la espera.
Además, si te molesta la música fuerte, mejor no vayas. “La onda”, la música electrónica a cargo del mejor DJ de turno, es el 50% de la experiencia. Y no vale insistir, no la bajarán por ti. El otro 50% es la comida: una fusión de estilos que combinan la gastronomía vietnamita, thai, japonesa y medio oriental. Desde el Pad Thai, sin picor con cebolla morada y pistacho ($5.900), a las costillitas de cordero masala ($7.200). Todo, con condimentos como azafrán y curry traídos directamente desde Asia.
La fidelidad a los orígenes se nota. Si pides sushi, olvídate del queso crema. No es casualidad que algunos de los maestros que comenzaron haciendo sushi en el Etniko, actualmente sigan haciéndolo en el Japón, el más antiguo de los restaurantes japoneses de Santiago. Algunos ingredientes de sus rolls son los camarones, pulpos, erizos y gambas (tabla de rolls para 2 personas $14.500).
Acá la paciencia también vale para esperar tu plato, ya que todo se cocina en el momento. ¡De todas formas vale la pena!
Acceso. Calle Constitución 172, Bellavista, Providencia. Teléfono: 732 0119.
Dato. No te puedes ir sin probar el Luciano, la especialidad de la casa. Un cóctel con vodka pera, tónica y aceite de pomelo ($4.500).
