Una de las claves de un buen proyecto inmobiliario, se relaciona cada vez más a la terraza y a entender la relevancia que éstas tienen para los distintos tipos de cliente. “Dentro de los factores que más influyen en la valoración misma, es la edad y la composición familiar y estilo de vida del residente”, cuenta Francisca León, gerente de Research de Almagro.

Así se explica, de acuerdo al habitar de las personas, por ejemplo, que los dos segmentos que más valoren este espacio sean, por un lado, los jóvenes o parejas sin hijos, y por otro, personas mayores han dejado su casa. Mientras que los primeros ven y viven la terraza como un espacio social, como una extensión del living, los adultos mayores se conectan con ella desde la nostalgia y la funcionalidad del patio que tuvieron que dejar, entonces es recurrente la decoración con plantas y muebles que permita recibir a la familia.

Es así como la principal innovación que se ha realizado en Almagro respecto de este ambiente ha sido poner mayor foco en el espacio, dándole más metraje a la terraza, diseñándola en formato cuadrado, y privilegiando que esté anexada principalmente en el living por sobre los dormitorios. Simples cambios que han impactado de forma significativa en la calidad de vida de las personas, quienes tienen hoy un área más “vivible”. Porque mientras que antes en muchos casos la terraza era un espacio residual, netamente funcional, donde se colgaba ropa, se guardaban las bicicletas, etc.; las terrazas de hoy se viven de forma social, conectan mejor con el aire libre, son un espacio clave para aumentar la capacidad social del hogar, y en algunos casos incluso es la razón para adquirir un inmueble y no otro.